80€
60min
El tratamiento consiste en la aplicación de energía térmica mediante un dispositivo especializado que penetra en las capas profundas de la piel sin dañarla. La radiofrecuencia provoca una contracción de las fibras existentes y activa la regeneración de colágeno nuevo. Esto contribuye a mejorar la elasticidad, reducir la flacidez y tensar suavemente la piel en rostro y cuello.
Tras las sesiones, la piel se ve más firme y tonificada, con un contorno facial más definido y un cuello con mayor tensión. Las arrugas finas se suavizan y la textura cutánea mejora notablemente. Además, la piel adquiere un aspecto más uniforme y saludable, con un efecto natural y progresivo que se intensifica con el tiempo.
Después del procedimiento, se puede experimentar un ligero enrojecimiento o sensación de calor temporal, que desaparece en pocas horas. No requiere reposo ni baja médica, y es recomendable mantener la piel hidratada y evitar la exposición solar directa durante las primeras 24-48 horas. Las actividades cotidianas pueden retomarse de inmediato.
La Radiofrecuencia facial y de cuello va dirigida a todo tipo de pieles.
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La radiofrecuencia facial y de cuello es una técnica avanzada que permite mejorar la estructura de la piel y promover la regeneración natural de colágeno y elastina. Su acción se centra en las capas profundas de la dermis, proporcionando un efecto tensor y reafirmante sin necesidad de cirugía ni procedimientos invasivos.
En Clínica Olive, este tratamiento se realiza bajo un protocolo personalizado, ajustando los parámetros de energía según la sensibilidad y características de cada paciente. Esto garantiza resultados seguros, naturales y duraderos, mejorando la apariencia general del rostro y cuello de manera progresiva.
La radiofrecuencia genera calor controlado en las capas profundas de la piel, lo que provoca la contracción inmediata de las fibras de colágeno y estimula la formación de nuevas fibras. Este efecto combinado mejora la firmeza y elasticidad del tejido, corrigiendo la flacidez y suavizando arrugas y líneas de expresión.
El calor también activa la microcirculación, favoreciendo la oxigenación y nutrición de las células cutáneas. Este proceso contribuye a una piel más saludable, con una textura más uniforme y un tono revitalizado, que se mantiene y mejora con cada sesión sucesiva.
Entre los beneficios destacan la mejora del contorno facial y del cuello, la reducción de la flacidez, la suavización de líneas finas y la estimulación de la producción natural de colágeno. La piel adquiere un aspecto más luminoso, terso y uniforme, mientras que los resultados se perciben de forma natural, sin alterar la expresión facial.
Además, la radiofrecuencia facial y de cuello favorece la prevención del envejecimiento prematuro al mantener la elasticidad y firmeza de la piel, contribuyendo a un rejuvenecimiento gradual y sostenido a lo largo del tiempo.
El procedimiento se realiza de forma ambulatoria, con una duración aproximada de 30 a 60 minutos por sesión. La piel se limpia previamente y se aplica el dispositivo de radiofrecuencia sobre rostro y cuello, ajustando la intensidad según la tolerancia y necesidades de cada paciente.
Se recomienda un protocolo de varias sesiones espaciadas para optimizar los resultados y mantener la firmeza y elasticidad de manera continua. La técnica permite tratar zonas amplias o áreas específicas, adaptándose a cada caso de forma individualizada.
Los resultados son visibles de manera inmediata en términos de firmeza y luminosidad, y se intensifican progresivamente en las semanas posteriores gracias a la activación del colágeno. La piel recupera su elasticidad, el contorno facial se define y el cuello se ve más tonificado, ofreciendo un efecto rejuvenecedor natural y duradero.
Con un mantenimiento adecuado, los efectos de la radiofrecuencia pueden prolongarse durante varios meses, preservando la calidad cutánea y la apariencia saludable del rostro y cuello.