40€
El masaje combina movimientos ascendentes y presiones adaptadas a cada paciente para estimular el retorno venoso y linfático, reducir la retención de líquidos y mejorar la oxigenación de los tejidos. Se focaliza en pies, tobillos, pantorrillas y muslos, respetando la sensibilidad y tolerancia de cada persona.
Tras la sesión, las piernas se sienten más ligeras y relajadas, con disminución de la hinchazón y la sensación de cansancio. La piel puede presentar un aspecto más suave y descansado debido a la mejora del flujo sanguíneo y linfático.
No requiere cuidados especiales. Se recomienda mantener hidratación adecuada y evitar actividades que sobrecarguen las piernas inmediatamente después. La sensación de alivio puede prolongarse varias horas tras la sesión.
Posibilidad de bonos:
Bono de 4 sesiones: 140€
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El masaje de piernas cansadas es un procedimiento manual que busca aliviar la fatiga, pesadez e hinchazón de las extremidades inferiores. Cada sesión se adapta a las necesidades individuales, evaluando zonas con mayor retención de líquidos, contracturas musculares o sensación de cansancio, garantizando un tratamiento cómodo y efectivo.
Las maniobras empleadas durante el masaje estimulan la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo el retorno venoso y la eliminación de líquidos acumulados. Esto reduce la inflamación, mejora la oxigenación de los tejidos y ayuda a disminuir la sensación de pesadez y cansancio en piernas y pies.
Además del alivio inmediato de la fatiga, el masaje contribuye a la relajación muscular y a mejorar la elasticidad de la piel. También ayuda a prevenir molestias asociadas a la mala circulación, como hormigueos, calambres o edemas ligeros, y aporta sensación de bienestar y confort que se mantiene varias horas después de la sesión.
El tratamiento se realiza con el paciente en posición cómoda, aplicando movimientos ascendentes y presiones adaptadas a cada zona. Se combinan técnicas de amasamiento, fricción y drenaje para estimular la circulación y relajar la musculatura. Cada sesión tiene una duración aproximada de 30-45 minutos y es ambulatoria, permitiendo retomar las actividades habituales inmediatamente.
Tras la sesión, se aconseja mantener las piernas elevadas durante unos minutos si es posible, hidratar la piel y evitar actividades que sobrecarguen los músculos de forma inmediata. La repetición periódica del masaje contribuye a mantener la circulación activa, reducir la sensación de pesadez y prevenir la aparición de hinchazón, favoreciendo piernas más ligeras y confortables a largo plazo.