270€
60min
El procedimiento se realiza mediante un dispositivo médico que emite microdescargas de energía de radiofrecuencia sobre la superficie cutánea. Estas microlesiones controladas estimulan el proceso natural de regeneración de la piel, promoviendo la formación de nuevas fibras de colágeno y mejorando su calidad estructural.
Tras la sesión, la piel muestra una apariencia más tersa, uniforme y luminosa. Con el paso de las semanas, se percibe una mejora progresiva en la firmeza, la elasticidad y la reducción de las líneas finas o marcas superficiales. Los resultados son naturales y duraderos, ya que provienen de la estimulación del propio colágeno del organismo, sin necesidad de procedimientos invasivos ni tiempo de baja médica.
Después de la sesión de radiofrecuencia ablativa, la piel puede presentar enrojecimiento o sensación de calor durante las primeras horas, efectos leves y transitorios que desaparecen en poco tiempo. Se recomienda mantener una buena hidratación, evitar la exposición solar directa, el maquillaje y las fuentes de calor durante los dos o tres días posteriores. Además, es importante aplicar protección solar alta para proteger la piel mientras se regenera.
Posibilidad de bonos:
Bono 4 sesiones: 999€
El tratamiento de Radiofrecuancia Ablativa va dirigido a pieles apagadas, con marcas de acne, poros dilatados o pieles envejecidas.
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La radiofrecuencia ablativa es una de las técnicas más avanzadas dentro de la medicina estética para el rejuvenecimiento facial y corporal. Su capacidad para actuar sobre la superficie y capas medias de la piel la convierte en un tratamiento de precisión, capaz de estimular la regeneración natural de los tejidos sin necesidad de cirugía.
En Clínica Olive, este procedimiento se realiza bajo un enfoque médico personalizado, donde se valoran las características cutáneas, el grado de flacidez y las necesidades específicas de cada paciente. Gracias al uso controlado de energía térmica, la radiofrecuencia ablativa mejora de forma visible la textura y la firmeza, proporcionando un aspecto más homogéneo y revitalizado.
A diferencia de otras técnicas, este tratamiento no solo produce un efecto tensor inmediato, sino que activa los procesos biológicos de reparación, logrando resultados progresivos y duraderos.
La radiofrecuencia ablativa funciona mediante la emisión de ondas electromagnéticas que generan calor en las capas superficiales de la dermis. Este calor controlado provoca una microexfoliación y una contracción de las fibras de colágeno existentes, al mismo tiempo que estimula la síntesis de nuevas fibras, mejorando la densidad y elasticidad del tejido.
El tratamiento promueve una renovación celular profunda, lo que contribuye a una piel más uniforme, con poros menos visibles y una textura más suave. Esta acción reparadora es especialmente beneficiosa en casos de envejecimiento cutáneo, fotoenvejecimiento, pequeñas cicatrices o pérdida de tonicidad.
En Clínica Olive, la aplicación se realiza con precisión médica, ajustando los parámetros según la sensibilidad y las características de cada zona tratada para garantizar resultados seguros y naturales.
La radiofrecuencia ablativa está indicada tanto para quienes buscan mejorar el aspecto general de su piel como para pacientes que desean tratar signos específicos del envejecimiento. Es una excelente opción para tratar líneas finas, arrugas periorales o perioculares, poros dilatados, manchas superficiales y flacidez leve o moderada.
Entre sus principales beneficios destacan la mejora de la firmeza, la suavidad y la luminosidad de la piel, además de la estimulación del colágeno y la elastina, esenciales para mantener una estructura cutánea saludable. Su efecto regenerador también ayuda a unificar el tono y mejorar la textura, ofreciendo un aspecto más descansado y rejuvenecido.
El procedimiento se realiza de forma ambulatoria y no requiere anestesia general. En la consulta, el especialista limpia la piel y aplica un sistema de energía controlada que actúa de manera precisa sobre las zonas a tratar. La intensidad se ajusta según la necesidad del paciente y el área a trabajar, lo que permite tratar desde zonas amplias hasta áreas delicadas como el contorno de ojos.
La sesión suele durar entre 30 y 60 minutos y, al ser mínimamente invasiva, permite retomar las actividades cotidianas el mismo día. En Clínica Olive, se establece un protocolo adaptado a cada tipo de piel, que puede incluir varias sesiones espaciadas para optimizar los resultados y mantener la calidad cutánea a largo plazo.
Los resultados de la radiofrecuencia ablativa son tanto inmediatos como acumulativos. En las primeras semanas, la piel adquiere un aspecto más terso y uniforme, mientras que en los meses siguientes se aprecia una mejora en la densidad y elasticidad gracias a la producción de nuevo colágeno.
Este proceso biológico progresivo proporciona un rejuvenecimiento natural, sin cambios bruscos en la expresión facial ni necesidad de periodos de recuperación prolongados. Con un mantenimiento adecuado, los efectos pueden prolongarse durante varios meses, manteniendo la piel con un aspecto saludable y firme.