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En función del diagnóstico
Los léntigos solares son pequeñas manchas marrones que aparecen con la edad o tras una exposición solar prolongada, especialmente en rostro, escote y manos. En Clínica Olive, el Dr. Enrico, dermatólogo especializado en lesiones pigmentadas, elimina estas manchas de forma segura y eficaz mediante tratamientos médicos como láser IPL, crioterapia, peeling despigmentante o combinación de técnicas, según el tipo de piel y el estado de la lesión. Es un procedimiento no quirúrgico, mínimamente invasivo y con excelentes resultados estéticos.
Eliminación selectiva de manchas solares Mejora del tono y la uniformidad de la piel Piel más clara, luminosa y rejuvenecida Reducción de signos de fotoenvejecimiento Prevención de acumulación de manchas futuras Los resultados suelen apreciarse desde la primera o segunda sesión, con una mejora progresiva del aspecto de la piel.
Según la técnica aplicada, puede haber leve enrojecimiento, costra fina o descamación en la zona tratada, que desaparece en pocos días. Se recomienda evitar exposición solar, usar fotoprotección alta y seguir las indicaciones dermocosméticas domiciliarias.
Los léntigos solares, también conocidos como manchas seniles o manchas de la edad, son alteraciones pigmentarias benignas que aparecen en la piel como consecuencia del daño solar acumulado a lo largo del tiempo. Suelen manifestarse como pequeñas máculas marrones o pardas, de bordes bien definidos, en áreas expuestas al sol como el rostro, el escote, las manos y los hombros. Aunque son lesiones inofensivas desde el punto de vista médico, su presencia se asocia con el fotoenvejecimiento cutáneo y puede alterar la uniformidad y luminosidad del rostro.
En Clínica Olive, el Dr. Enrico, dermatólogo especializado en lesiones pigmentadas y medicina estética, realiza un abordaje médico avanzado y personalizado para eliminar los léntigos de forma segura, precisa y duradera, adaptando la técnica al tipo de piel, localización y profundidad de cada lesión.
El principal desencadenante de los léntigos es la exposición solar crónica, que estimula de manera irregular la producción de melanina, provocando la acumulación de pigmento en zonas concretas de la piel. Sin embargo, hay otros factores que pueden acelerar o agravar su aparición, como la predisposición genética, el uso inadecuado de fotoprotección, los cambios hormonales o el paso natural del tiempo.
Los léntigos pueden comenzar a manifestarse a partir de los 30 o 40 años, aunque en pieles muy expuestas al sol, como las de personas que trabajan al aire libre, pueden aparecer antes. No deben confundirse con pecas o con otras hiperpigmentaciones, ya que los léntigos no desaparecen en invierno y tienden a aumentar con los años si no se tratan.
Antes de iniciar el tratamiento, es fundamental realizar una valoración dermatológica detallada para distinguir los léntigos de otras lesiones pigmentadas, como nevus, queratosis seborreicas o lentiginosis malignas, que pueden requerir un manejo distinto. En Clínica Olive, el Dr. Enrico utiliza herramientas de diagnóstico dermatoscópico que permiten analizar la estructura y el patrón del pigmento, asegurando que cada mancha reciba el tratamiento más adecuado.
Una correcta evaluación inicial garantiza máxima seguridad y eficacia, evitando el riesgo de tratar lesiones que no correspondan a léntigos solares y asegurando un resultado estético óptimo.
El tratamiento de eliminación de léntigos en Clínica Olive se adapta a las características individuales de cada paciente. Las técnicas más utilizadas son:
La luz pulsada intensa es una de las opciones más precisas y efectivas para eliminar manchas solares. Actúa emitiendo pulsos de luz que son absorbidos selectivamente por la melanina, fragmentando el pigmento sin dañar la piel circundante. Con el paso de los días, la mancha se oscurece ligeramente y luego se exfolia de forma natural. El IPL no solo reduce los léntigos, sino que también mejora la textura y luminosidad de la piel, ofreciendo un rejuvenecimiento global.
Los peelings médicos son útiles para tratar múltiples manchas superficiales o cuando el léntigo se combina con otras hiperpigmentaciones. Su acción se basa en exfoliar las capas superiores de la epidermis, favoreciendo la renovación celular y la eliminación del exceso de melanina. En Clínica Olive se emplean fórmulas seguras con ácido tranexámico, kójico o retinoico, seleccionadas según el fototipo del paciente.
En casos localizados, la crioterapia es una técnica eficaz para eliminar léntigos mediante la aplicación de frío extremo (nitrógeno líquido) sobre la lesión. Este método provoca la destrucción controlada de las células pigmentadas, generando una piel más clara tras la regeneración. Es un procedimiento rápido y con excelentes resultados estéticos.
Una vez eliminadas las manchas, se recomienda un plan de mantenimiento con cosmética médica despigmentante, que incluye antioxidantes, retinoides y activos reguladores de la melanina. Además, la fotoprotección diaria es esencial para prevenir la reaparición de nuevas manchas y conservar los resultados.
En algunos casos, la combinación de técnicas —por ejemplo, láser e infiltraciones despigmentantes— permite tratar tanto manchas superficiales como pigmentos más profundos, logrando una piel más homogénea y rejuvenecida.
Los resultados de este tratamiento son visibles desde las primeras sesiones y se caracterizan por una mejora progresiva del tono, luminosidad y textura cutánea. Entre los principales beneficios destacan:
Eliminación selectiva de manchas solares sin dañar los tejidos sanos.
Mejora de la uniformidad del tono de la piel, aportando frescura y vitalidad.
Reducción de signos de fotoenvejecimiento, como opacidad o rugosidad.
Prevención de la formación de nuevas manchas mediante control médico y fotoprotección.
Aspecto más joven y saludable, con resultados naturales y duraderos.
El tratamiento no solo elimina manchas visibles, sino que también revitaliza la piel, restaurando su luminosidad y firmeza.
Tras la sesión, es habitual experimentar leve enrojecimiento, costra fina o descamación superficial, que desaparecen en pocos días. Para optimizar la recuperación, se recomienda:
Evitar la exposición solar directa durante al menos una semana.
Aplicar fotoprotector de amplio espectro (SPF 50+) varias veces al día.
No manipular las costras ni exfoliar la zona tratada.
Mantener la piel limpia e hidratada con productos suaves.
Seguir las pautas cosméticas domiciliarias indicadas por el dermatólogo.
Cumplir con estas recomendaciones garantiza una recuperación rápida y sin complicaciones, además de potenciar los resultados estéticos obtenidos.
Los resultados del tratamiento son duraderos, siempre que se acompañen de una rutina de fotoprotección adecuada. La exposición solar sin protección es el principal factor que favorece la reaparición de manchas, por lo que se insiste en el uso diario de protector solar, incluso en invierno o en interiores.
También se aconseja realizar revisiones dermatológicas periódicas, especialmente en pacientes con antecedentes de fotoenvejecimiento o piel clara, para detectar de manera temprana nuevas hiperpigmentaciones o lesiones cutáneas.
El mantenimiento con cosmética médica y hábitos saludables, como una alimentación rica en antioxidantes y evitar el tabaco, ayuda a conservar una piel más luminosa, uniforme y saludable a largo plazo.