75€
50min
Durante el procedimiento, el especialista aplica cuidadosamente una solución exfoliante adaptada a las necesidades de cada tipo de piel. Dicha solución actúa eliminando las células muertas y favoreciendo la producción de colágeno y elastina. Dependiendo de la concentración y el tipo de peeling empleado, se puede realizar una exfoliación más superficial, media o profunda, ajustando la intensidad según el objetivo: luminosidad, uniformidad del tono, reducción de manchas o tratamiento del acné.
Efectos visibles: Los resultados se aprecian desde los primeros días tras el tratamiento. La piel se ve más luminosa, uniforme y suave, con una textura mejorada y un tono más equilibrado. Las líneas finas se atenúan, los poros se reducen y las manchas o imperfecciones disminuyen visiblemente. Además, el cutis adquiere un aspecto más saludable y rejuvenecido.
Después de la sesión, la piel puede presentar un leve enrojecimiento o una ligera descamación durante unos días, dependiendo de la intensidad del peeling. Es fundamental mantener una correcta hidratación y protección solar para optimizar la recuperación y los resultados. No se recomienda la exposición directa al sol ni el uso de productos irritantes durante los primeros días posteriores.
Posibilidad de bonos:
Bono 6 sesiones: 390€
Los peelings químicos van dirigidos a todo tipo de pieles.
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Los peelings químicos son uno de los procedimientos más eficaces para mejorar la calidad y apariencia de la piel. Mediante la exfoliación controlada, este tratamiento elimina las células muertas y estimula la regeneración de las capas más profundas, logrando una piel más fresca, luminosa y uniforme.
En Clínica Olive, se realiza una evaluación dermatológica previa para determinar el tipo de peeling más adecuado, adaptando la composición y concentración del producto según las necesidades de cada paciente. Esta personalización garantiza resultados seguros, eficaces y naturales, respetando siempre la salud y equilibrio de la piel.
El principio activo del peeling penetra en la piel provocando una renovación celular controlada. Este proceso estimula la producción de colágeno y elastina, responsables de la firmeza y elasticidad cutánea. Además, elimina impurezas, reduce la acumulación de sebo y mejora la oxigenación de los tejidos, favoreciendo una piel más limpia, sana y uniforme.
Los peelings también ayudan a minimizar los daños causados por el sol, a tratar manchas pigmentarias, marcas postacné y signos de envejecimiento prematuro, convirtiéndose en una herramienta clave tanto para fines estéticos como dermatológicos.
Existen diferentes tipos de peelings según su profundidad y finalidad.
Los peelings superficiales actúan sobre las capas más externas de la piel y son ideales para aportar luminosidad, uniformar el tono y mejorar la textura sin requerir tiempo de recuperación.
Los peelings medios penetran a un nivel más profundo, siendo eficaces para tratar arrugas finas, manchas solares o pequeñas cicatrices.
Por último, los peelings profundos actúan en la dermis, promoviendo una renovación completa de la piel en casos de envejecimiento avanzado o hiperpigmentación marcada.
En Clínica Olive, el especialista selecciona el tipo de peeling adecuado en función del tipo de piel, el objetivo del tratamiento y la tolerancia cutánea, asegurando siempre un resultado equilibrado y seguro.
Los beneficios del peeling químico son múltiples y visibles desde las primeras sesiones. Mejora la luminosidad, uniforma el tono, reduce manchas, líneas finas y cicatrices, además de aportar un efecto rejuvenecedor natural. La piel luce más lisa, suave y con un aspecto saludable y revitalizado.
También es un excelente complemento a otros tratamientos médico-estéticos, potenciando su eficacia al facilitar la penetración de principios activos y mejorar la receptividad de la piel.
El tratamiento se realiza de forma ambulatoria y dura entre 20 y 40 minutos. En la consulta, se limpia la piel y se aplica la solución química seleccionada, controlando cuidadosamente su tiempo de exposición. A continuación, se neutraliza y se hidrata la piel con productos específicos que calman y protegen el tejido tratado.
Dependiendo del tipo de peeling, puede requerirse una única sesión o un protocolo de varias sesiones espaciadas para obtener resultados óptimos. En Clínica Olive, cada protocolo se adapta de forma personalizada, teniendo en cuenta el estado de la piel y los objetivos estéticos de cada paciente.
Los resultados se aprecian de forma progresiva: la piel recupera su luminosidad, firmeza y uniformidad. A medida que avanza el proceso de regeneración, el rostro muestra una textura más suave y un tono más equilibrado. Con una adecuada rutina de cuidado posterior, los beneficios del peeling se mantienen a largo plazo, contribuyendo a una piel sana, vital y rejuvenecida.