170 €
En función del diagnóstico
El PRP capilar (plasma rico en plaquetas) es un tratamiento de medicina estética regenerativa que estimula el crecimiento del cabello utilizando el propio plasma del paciente. En Clínica Olive, el Dr. Enrico, dermatólogo experto en salud capilar, extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente, la centrifuga para aislar el plasma rico en factores de crecimiento, y lo aplica mediante microinyecciones en el cuero cabelludo. Este tratamiento es completamente natural, sin cirugía y altamente eficaz para frenar la caída del cabello y activar su regeneración.
Reducción de la caída capilar Estimulación del crecimiento de cabello nuevo Engrosamiento del cabello existente Mejora de la densidad y la calidad del pelo Activación de los folículos pilosos en fase de reposo Es apto tanto para hombres como mujeres con caída estacional, alopecia androgenética incipiente o cabello debilitado.
Tras la sesión puede haber leve enrojecimiento o sensibilidad en el cuero cabelludo. No requiere baja médica. Se recomienda no lavar el cabello durante las primeras 12 horas y evitar calor intenso, ejercicio o productos agresivos durante 24-48h.
Posibilidad de bonos:
Pack 3: 470€
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El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento de medicina estética regenerativa que utiliza los propios factores de crecimiento presentes en la sangre del paciente para estimular la reparación y rejuvenecimiento de la piel. Este procedimiento aprovecha los mecanismos naturales del organismo, activando la producción de colágeno, elastina y promoviendo la renovación celular, lo que se traduce en una piel más firme, luminosa y revitalizada sin necesidad de cirugía ni métodos invasivos agresivos.
En Clínica Olive, el Dr. Enrico aplica el PRP mediante microinyecciones precisas en las zonas a tratar, adaptando el procedimiento a las características y necesidades específicas de cada paciente. Gracias a su origen autólogo, el tratamiento es completamente biocompatible, seguro y eficaz para mejorar la textura de la piel, atenuar arrugas finas y favorecer un aspecto saludable y natural.
El funcionamiento del PRP se basa en la capacidad regenerativa de los factores de crecimiento presentes en el plasma del paciente. Estos componentes bioactivos ejercen múltiples acciones sobre la piel:
Estimulación de colágeno y elastina: Los factores de crecimiento inducen la síntesis de nuevas fibras, mejorando la firmeza y elasticidad del tejido cutáneo.
Renovación celular: Promueven la regeneración de las células de la epidermis y la dermis, lo que contribuye a un tono más uniforme y a la disminución de signos de fatiga o envejecimiento.
Mejora de la microcirculación: El aumento del flujo sanguíneo en la zona tratada facilita la oxigenación y nutrición de la piel, favoreciendo su luminosidad natural.
Este enfoque permite que el PRP no solo actúe de manera superficial, sino que estimule procesos de reparación profunda que ofrecen resultados progresivos y duraderos.
Los efectos del PRP son acumulativos y se hacen más evidentes con el tiempo. Entre los principales beneficios se incluyen:
Reducción de arrugas finas y líneas de expresión.
Mejora notable de la textura y densidad cutánea.
Piel más luminosa, hidratada y revitalizada.
Estimulación natural de la regeneración de tejidos sin introducir sustancias externas.
Disminución de signos de fatiga y pérdida de tonicidad.
Gracias a su acción regenerativa, el PRP proporciona un aspecto rejuvenecido de forma natural, evitando cambios drásticos y respetando la expresión facial.
El procedimiento de Plasma Rico en Plaquetas es rápido, seguro y ambulatorio. Consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, centrifugarla para aislar el plasma rico en plaquetas y aplicarlo mediante microinyecciones en las zonas seleccionadas. Cada sesión dura aproximadamente 30-45 minutos y no requiere anestesia general.
Se suele recomendar un ciclo inicial de 3 a 4 sesiones, con intervalos de 3 a 4 semanas entre cada una, para potenciar la regeneración y obtener resultados progresivos. Posteriormente, se pueden realizar sesiones de mantenimiento cada 6-12 meses, según las necesidades del paciente y la respuesta de la piel.
Tras el tratamiento con PRP, la piel puede presentar enrojecimiento leve, sensibilidad o ligera inflamación en las zonas tratadas, que generalmente desaparece en 24-48 horas. Para optimizar los resultados, se aconseja:
Evitar la exposición solar directa y aplicar protector solar de amplio espectro durante los días posteriores.
No utilizar productos irritantes, exfoliantes agresivos ni maquillaje pesado durante las primeras 24 horas.
Evitar calor intenso, saunas o ejercicio físico extenuante durante 24-48 horas.
Mantener una rutina de hidratación adecuada para favorecer la regeneración cutánea.
Estas medidas permiten que los factores de crecimiento actúen de manera óptima y que los resultados sean más duraderos.
A diferencia de los tratamientos con rellenos o toxina botulínica, el PRP se basa únicamente en los recursos naturales del propio organismo, lo que minimiza riesgos de reacciones alérgicas o incompatibilidades.
En comparación con técnicas invasivas o quirúrgicas, el PRP es mínimamente invasivo, no requiere tiempo de recuperación prolongado y promueve la reparación profunda de la piel de manera progresiva y natural. Su capacidad para estimular la regeneración celular lo convierte en un aliado ideal para quienes buscan rejuvenecer y mejorar la calidad cutánea sin recurrir a procedimientos agresivos.
Los resultados del PRP son progresivos, con una mejora visible desde las primeras semanas tras la sesión inicial. Con un ciclo completo de tratamiento y cuidados adecuados, la piel adquiere un aspecto más firme, uniforme y revitalizado.
El mantenimiento periódico, con sesiones de refuerzo cada 6-12 meses, asegura que los efectos se prolonguen en el tiempo y que la piel conserve su luminosidad, elasticidad y densidad, favoreciendo una regeneración continua y un aspecto saludable de manera natural.