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Radiofrecuencia zona pequeña

Radiofrecuencia zona pequeña

80€

40min

Información del Tratamiento

¿En qué consiste?

El procedimiento consiste en aplicar energía de radiofrecuencia mediante un dispositivo especializado que calienta las capas profundas de la piel sin dañar la superficie. Este calor controlado provoca la contracción de las fibras de colágeno existentes y la producción de nuevas fibras, logrando un efecto tensor y rejuvenecedor progresivo en áreas específicas.

Efectos visibles

Los resultados incluyen una piel más firme, tersa y con contornos mejor definidos. En zonas faciales, puede mejorar la flacidez del contorno mandibular, pómulos y surcos nasolabiales, mientras que en pequeñas áreas corporales se percibe mayor tonicidad y suavidad. La mejoría se aprecia progresivamente tras varias sesiones.

Post tratamiento

Tras la sesión, puede aparecer leve enrojecimiento o calor local que desaparece en pocas horas. Se recomienda evitar calor intenso, ejercicio extenuante y exposición solar directa durante 24-48 horas, manteniendo la piel hidratada para optimizar los resultados.

Posibilidad de bonos:

Bono de 5 sesiones: 375€

Bono de 10 sesiones: 700€


¿Para qué tipo de piel está dirigido este tratamiento?

Este tratamiento esta dirigido para pieles con grasa localizada, flacidez o piel de naranja.



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Radiofrecuencia para zonas pequeñas: precisión y firmeza localizada


La radiofrecuencia para zonas pequeñas es una técnica avanzada diseñada para tratar áreas específicas del rostro o cuerpo donde se requiere mejorar la firmeza, suavizar líneas finas o corregir flacidez localizada. Su capacidad de actuar sobre capas profundas de la piel permite estimular la producción de colágeno y elastina de manera focalizada, ofreciendo resultados progresivos y naturales sin necesidad de cirugía.

Este tratamiento se aplica de forma personalizada, ajustando la intensidad de la energía y la duración según la sensibilidad y características del área a tratar. La precisión de la técnica permite trabajar zonas delicadas como contorno de ojos, labios, surcos nasolabiales o pequeñas áreas corporales donde se observa flacidez o pérdida de tonicidad.


Cómo actúa la radiofrecuencia en áreas localizadas


La radiofrecuencia funciona mediante la emisión de ondas electromagnéticas que generan calor controlado en la dermis profunda. Este calor provoca la contracción inmediata de las fibras de colágeno y activa la síntesis de nuevas fibras, mejorando la elasticidad, densidad y firmeza del tejido.

Además, la radiofrecuencia aumenta la circulación sanguínea y linfática en la zona tratada, facilitando la oxigenación celular y la eliminación de toxinas. Este efecto combinado contribuye a una piel más tersa, con textura uniforme y contornos mejor definidos, incluso en áreas difíciles de tratar con otros métodos.


Beneficios y consideraciones


El tratamiento no solo aporta firmeza, sino que también mejora la calidad de la piel y la estructura del tejido subcutáneo. La estimulación del colágeno y la elastina refuerza la piel, suaviza arrugas y líneas finas, y aporta un efecto rejuvenecedor natural.

Tras la sesión, es habitual experimentar leve enrojecimiento o sensación de calor en la zona tratada, que desaparece en pocas horas. Se recomienda seguir pautas de cuidado como mantener la piel hidratada y evitar calor intenso o ejercicio extenuante durante 24-48 horas para favorecer los resultados.


Procedimiento y protocolo personalizado


El procedimiento es ambulatorio y suele durar entre 20 y 45 minutos según el tamaño y ubicación del área. La energía se aplica mediante cabezales específicos que permiten concentrar el calor en zonas precisas, ajustando intensidad y tiempo según la necesidad del paciente.

Generalmente se recomiendan varias sesiones espaciadas para lograr resultados óptimos. Cada tratamiento se planifica de manera individualizada, teniendo en cuenta la flacidez, densidad cutánea y objetivos estéticos, garantizando un efecto natural y uniforme.


Resultados progresivos y seguimiento


Los efectos comienzan a notarse tras las primeras sesiones, con una mejora gradual de la firmeza y tonicidad de la piel. La remodelación cutánea es progresiva gracias a la activación biológica del colágeno y elastina, ofreciendo un rejuvenecimiento natural sin alterar la expresión facial ni generar tiempos de recuperación prolongados.

El seguimiento permite ajustar el protocolo de sesiones, asegurar uniformidad de resultados y mantener la calidad cutánea a largo plazo, proporcionando un efecto reafirmante duradero y visiblemente mejorado en áreas concretas.