Tratamiento inyectable con ácido hialurónico para hidratar, recuperar volumen y mejorar la mucosa de la zona íntima. Está indicado para mujeres con sequedad, atrofia o pérdida de firmeza vulvar.
Hidratación duradera de la zona Mayor confort íntimo Mejora estética y funcional de los labios mayores Reducción del escozor o la sensación de tirantez
Leve inflamación local. Se aconseja evitar fricción, calor y relaciones sexuales durante las primeras 24–48 h.
Las infiltraciones de ácido hialurónico en la zona íntima son un tratamiento innovador de medicina estética y regenerativa que permite mejorar la salud, funcionalidad y apariencia de los labios mayores y la mucosa vulvar. Este procedimiento está especialmente indicado para mujeres que presentan sequedad, atrofia vulvar, pérdida de volumen o sensación de tirantez, síntomas que pueden aparecer por envejecimiento, cambios hormonales, partos o tratamientos médicos.
En Clínica Olive, la Dra. Ana aplica ácido hialurónico de alta calidad, específicamente formulado para uso en mucosa y tejido íntimo, garantizando resultados seguros y naturales. El tratamiento hidrata profundamente la zona, mejora la elasticidad y contribuye a recuperar el volumen perdido, ofreciendo beneficios tanto estéticos como funcionales. Además, el procedimiento es mínimamente invasivo, se realiza en consulta de forma ambulatoria y no requiere anestesia general ni ingreso hospitalario.
El ácido hialurónico vulvar no solo actúa como restaurador de volumen, sino que también tiene un efecto hidratante prolongado, ya que atrae y retiene agua en el tejido, promoviendo un entorno más saludable y confortable. La mejora de la mucosa y la elasticidad contribuye a reducir la sensación de tirantez, el escozor y la incomodidad durante la fricción, favoreciendo la vida sexual y la calidad de vida general de la paciente.
El procedimiento consiste en la aplicación de microinyecciones de ácido hialurónico reticulado de grado médico en los labios mayores o en otras zonas de la vulva que requieran hidratación y volumen. Antes de la infiltración, se realiza una evaluación detallada de la anatomía y necesidades de cada paciente, garantizando que el tratamiento sea completamente personalizado.
La Dra. Ana utiliza técnicas precisas que permiten distribuir el ácido hialurónico de manera uniforme, evitando irregularidades y asegurando un resultado natural. Durante la sesión, puede aplicarse anestesia local tópica o por infiltración para mejorar la comodidad, aunque la mayoría de las pacientes tolera bien el procedimiento sin molestias importantes. La duración aproximada de la sesión es de 30 a 45 minutos, y los resultados son visibles de forma inmediata, con mejoras progresivas en la hidratación y elasticidad durante las semanas siguientes.
Entre los principales beneficios de las infiltraciones de ácido hialurónico en la zona íntima se encuentra la hidratación profunda y prolongada de la mucosa vulvar, que ayuda a prevenir la sequedad, irritación y escozor, especialmente en mujeres en la menopausia o que han experimentado atrofia genital.
Otro beneficio destacado es la recuperación de volumen y tonicidad, que contribuye a mejorar la apariencia estética de los labios mayores y a restaurar el contorno natural de la vulva. Esta recuperación no solo tiene un impacto visual positivo, sino que también aumenta la comodidad durante las relaciones sexuales, al reducir la fricción y la sensación de tirantez.
El tratamiento también tiene un efecto regenerativo sobre la mucosa y el tejido subyacente, promoviendo la producción de colágeno y la mejora de la elasticidad local. Esto se traduce en una zona más firme, flexible y resistente al envejecimiento fisiológico o a los cambios hormonales que afectan al tejido genital con el tiempo.
Además, las infiltraciones pueden aliviar síntomas asociados a la atrofia vulvar, como la irritación crónica, el ardor o la incomodidad durante el uso de ropa ajustada. Esto repercute directamente en la calidad de vida de la paciente, aumentando la confianza en la intimidad y mejorando la percepción de bienestar general.
El procedimiento es rápido y seguro. Tras la aplicación del ácido hialurónico, es normal que aparezca leve inflamación o sensibilidad local, que suele desaparecer en 24–48 horas. Durante este período se recomienda evitar relaciones sexuales, fricción intensa o calor local, como saunas o baños calientes, para optimizar la integración del producto en el tejido.
No se requiere reposo ni baja laboral, y las pacientes pueden continuar con su rutina diaria inmediatamente después de la sesión. La duración de los resultados depende del tipo de ácido hialurónico utilizado y de las características individuales de la paciente, pero generalmente se mantiene entre 9 y 12 meses, tras los cuales puede realizarse una sesión de mantenimiento para prolongar los efectos.
El seguimiento en Clínica Olive incluye revisiones periódicas para evaluar la absorción del ácido hialurónico, la hidratación de la mucosa y la respuesta funcional de la zona. La Dra. Ana ofrece pautas personalizadas según las necesidades de cada paciente, asegurando resultados duraderos y seguros.
El ácido hialurónico utilizado en la zona íntima es biocompatible, reabsorbible y seguro, con numerosos estudios que avalan su eficacia en la mejora de la atrofia vulvar y la hidratación de la mucosa. Al ser un producto reticulado y específicamente formulado para mucosa, su integración en el tejido es gradual y natural, sin riesgo de reacciones adversas graves.
Las infiltraciones son minimamente invasivas, con riesgo mínimo de hematomas o enrojecimiento temporal, y no interfieren con la función sexual ni con la salud general de la paciente. La combinación de técnica precisa, materiales certificados y seguimiento especializado garantiza un tratamiento confiable, efectivo y estético.
Las infiltraciones de ácido hialurónico en la zona íntima están indicadas en mujeres que presentan sequedad vulvar, pérdida de volumen, atrofia o molestias durante la intimidad. También son recomendables en casos de envejecimiento fisiológico, postparto o cambios hormonales que afecten la elasticidad y tonicidad de la vulva.
Cada tratamiento se personaliza según la anatomía, edad y necesidades de la paciente, asegurando resultados naturales, discretos y funcionales. Este enfoque integral permite no solo mejorar la estética, sino también el confort, la lubricación y la salud general de la mucosa vulvar.