Relleno fosa temporal

Relleno fosa temporal

Medicina Estética

Desde 300€

20min

Información del Tratamiento

¿En qué consiste?

Se realiza mediante la infiltración profunda de ácido hialurónico o Radiesse, dependiendo de las necesidades del paciente y de la valoración médica. El especialista aplica el producto cuidadosamente para rellenar la fosa temporal, mejorar la armonía facial y suavizar la apariencia de hundimiento, logrando un resultado equilibrado y estético.

Efectos visibles

Los resultados son inmediatos tras la sesión, con un efecto de volumen restaurado y contorno más definido. La zona tratada adquiere un aspecto más joven y saludable, con un perfil facial equilibrado. La duración del efecto suele mantenerse entre 12 y 18 meses, dependiendo de factores individuales y del producto utilizado

Post tratamiento

Tras el procedimiento, es posible que se presente leve molestia o inflamación localizada, que desaparece en pocos días. Se aconseja evitar fricción, presión intensa o exposición a calor local durante las primeras 24-48 horas para asegurar que el producto se integre correctamente en los tejidos.

Relleno de fosa temporal


El relleno de la fosa temporal es un procedimiento estético altamente efectivo para devolver volumen a la región de las sienes, que con el envejecimiento puede mostrar hundimiento y pérdida de definición. Esta zona es clave para mantener la armonía del rostro, ya que una pérdida de volumen puede acentuar la apariencia de fatiga, la caída de los párpados o la prominencia de las líneas de expresión cercanas a la frente y los ojos.

En Clínica Olive, el tratamiento se realiza de manera personalizada, evaluando la anatomía facial y la simetría del paciente. La técnica busca no solo restaurar el volumen, sino equilibrar el tercio superior del rostro, suavizando transiciones entre frente, pómulos y sienes, y potenciando una apariencia rejuvenecida natural.


Precisión en la técnica de infiltración


El procedimiento se realiza mediante la infiltración profunda de ácido hialurónico o Radiesse, adaptando la técnica a cada paciente según la cantidad de pérdida de volumen y la textura de la piel. Se puede usar cánula para lograr una distribución homogénea y minimizar hematomas o irregularidades, o aguja fina en puntos específicos de apoyo estructural.

Además, la planificación de la infiltración tiene en cuenta la movilidad de los músculos temporales y la vascularización de la zona, garantizando seguridad y resultados naturales sin afectar la expresión facial. La combinación de profundidad y volumen aplicado de forma estratégica ayuda a reconstruir la estructura ósea subyacente que se va perdiendo con la edad.


Beneficios funcionales y estéticos adicionales


Más allá de la mejora visible del contorno facial, el relleno de fosa temporal contribuye a reforzar la zona periorbitaria y la estabilidad de los tejidos circundantes. Esto puede traducirse en un efecto sutil de elevación de las cejas y en la disminución de surcos leves que se forman cerca de los ojos y las sienes.

También aporta un soporte estructural que mejora la integración de otros tratamientos faciales, como el relleno de pómulos o de surco nasogeniano, permitiendo resultados más equilibrados y armoniosos en todo el rostro.


Consideraciones técnicas y personalización


Cada infiltración se planifica de manera individualizada, considerando factores como la densidad de la piel, la profundidad del hundimiento, la simetría bilateral y la interacción con otras estructuras faciales. Esto asegura que el resultado sea natural y que se mantenga la expresión facial del paciente sin cambios artificiales.

En pacientes con pérdida de volumen severa o asimetrías marcadas, se puede combinar el relleno de fosa temporal con otras técnicas de rejuvenecimiento para lograr una apariencia integral y equilibrada, manteniendo siempre la sutileza estética.


Procedimiento y cuidados


El procedimiento es ambulatorio, rápido y mínimamente invasivo. Se realiza en consulta, con anestesia local si es necesario, y la integración del producto en la zona se observa de forma inmediata. Tras la sesión, puede aparecer ligera inflamación o hematomas, que suelen resolverse en pocos días. La observación posterior permite evaluar la necesidad de pequeños retoques para perfeccionar la simetría y mantener la naturalidad.


Resultados a largo plazo y mantenimiento


Los resultados son inmediatos y mejoran la armonía facial desde el primer momento. La duración típica del efecto es de 12 a 18 meses, dependiendo del producto y las características individuales del paciente. Con sesiones de mantenimiento periódicas, se puede preservar el volumen restaurado y la definición de la zona temporal, contribuyendo a un rostro más equilibrado y rejuvenecido a largo plazo.

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